UNA HORRIBLE PERO GENIAL CASUALIDAD. Capítulo 13.
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La historia de Estrella.
Fuerzas,
fuerzas y más fuerzas. Eso necesitaba Estrella para poder dirigirse a Allan y
poder avanzar, pero no sabía de dónde sacarlas, ni siquiera sabía si este se
acordaría de ella y si seguiría mirándola como hacia el año pasado.
Miradas,
esas malditas miradas que ni ella misma sabía que significaban o si solo eran
imaginaciones suyas, aunque dicen que si alguien te mira lo sientes, ¿no? En
fin, Estrella creía que nada de esto iba a ocurrir y que si luchaba por él iba
a ser en vano.
El curso
empezó y para sorpresa de esta Allan siguió por el mismo camino que el curso
anterior, se podría decir que incluso peor. Por cada día que pasaba el chico
hacia algo más raro, hasta sus amigas se extrañaban.
Estrella
sacó fuerzas, consiguió hablar unas cuantas veces con él e incluso felicitarle
en su cumpleaños pero nada cambiaba. Allan seguía con sus actuaciones raras,
evitaba a Estrella y era a la única a la que no le hablaba en clase sino era
esta la que le decía algo a este. Tantas actuaciones raras del chico rondaban
por la cabeza de Estrella y no sabía ni que pensar, “¡Joder, si es que
cualquiera diría que le gusto!” se decía la chica de vez en cuando.
Y el curso
iba pasando y por fin Estrella decidió dar el gran paso, alguna amiga le decía
que hablándole podría ir conociéndole y avanzar, pero esta se dio cuenta de que
quedaba poco curso y tenía que ir al grano o estar otro maldito verano amargada
porque no había hecho nada. Así que ya estaba decidida, tenía que declararse.
También os
tengo que dar un pequeño detalle, uno de los amigos del grupo, Frank, estaba
detrás de ella pero como os podéis imaginar Estrella no correspondía ese
sentimiento hacia el chico porque a ella le gustaba otro. Y no os miento
Estrella pensó en darle una oportunidad y todo, pero cada vez que estaban en
grupo y estaba con Frank no podía dejar de pensar en Allan, y es como se dio
cuenta de que de verdad le gustaba este chico, y que después de un año y pico tenía
que avanzar e intentarlo de alguna manera.
Así que ya sabéis, si os gusta
alguien de verdad no vas a poder pensar en otra persona que no sea él, y no
querrás saber nada de otro chico a no ser que sea él.
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