UNA HORRIBLE PERO GENIAL CASUALIDAD. Capítulo 3.

5:54

La historia de Camila.

Empecemos por el principio... todo comenzó un 16 de Septiembre...
Era el primer día de instituto, Cami comenzaba 1º de Bachillerato y sabía que no sería un curso fácil... como para no saberlo, sus profesores siempre usaban la misma frase "Esto no es 5º de la ESO". En esos entonces Cami tenía novio, un chico de 17 años  que vivía en una ciudad bastante lejos de la suya. Llevaba una relación a distancia que últimamente no iba demasiado bien. Desde que su chico le confesó que se había besado con otra una noche de borrachera nada era lo mismo, Cami intentó perdonarlo y olvidarse de eso, delante de la gente y de su chico actuaba normal pero cada vez que se acordaba de aquello se inundaba de lágrimas a escondidas de todos. Pero esta historia no es la que importa aquí.
Llegó a clase con sus amigas y las mesas estaban puestas en filas de 4, ella se sentó entre Ángela y Meryl, sus amigas de toda la vida. Mientras esperaban a la profesora, Cami y sus amigas se contaban sus últimas novedades, cuando de repente "¡Finn, a ver cuando te afeitas!" un grito de un compañero suyo llamado Charlie se oyó por toda la clase, seguido de un "¡Es que no tengo tiempo!" del propio Finn, y todos se pusieron a reir. "¿Quién es ese chico?" pensaba Camila. No lo había visto nunca, ni por el instituto, ni por la calle, no tenía ni idea de su existencia, así que se limitó a pensar que era uno de los repetidores. Entonces Cami no se había fijado en él, ni en él ni en nadie, ella tenía novio y lo quería, no le hacía falta más. Fue pasando el curso y comenzaron a hablar en los cambios de clase, era un chico divertido y simpático, pero nada más.
Una tarde de Enero Cami rompió con su novio debido a sus descomunales celos, ella lo quería mucho pero no iba a permitir que no la dejara tener amigos. Eso se acabó, aunque estuvieron hablando varios meses hasta marzo (más bien peleando) hasta que ya cortó la comunicación del todo. Ya está. Se acabó. Camila tenía claro que quería estar sola y no necesitaba a nadie.
Un día de Abril, Camila se reunió con sus amigas en casa para cenar y ya de paso ver una película. "Que ojazos tiene Finn, ¿eh?" dijo Camila a sus amigas. Todas le dieron la razón. Ese chico además de tener una personalidad estupenda era muy guapo, no se había fijado hasta ahora. Pasaban los días y cada vez hablaban más en las clases, hasta que decidió hablarle un día por whatsapp. Ahí comenzó todo, comenzaron a hablar poco, pero cada vez que avanzaban los días hablaban más tiempo y todos las noches. Casi todo eran bromas, al menos por parte de él, o eso creía.

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images