La historia de Camila.

Por fin lo veía. Los exámenes de recuperación habían comenzado en el instituto, pero si ella no tenía que recuperar ¿por qué estaba allí? Para intentar verlo, aunque fuese de lejos. Hace dos meses que no sabía nada de él. Él, ese chico perfecto, ese chico que le hace sentir cosas que nunca había sentido antes. ¿Por qué todo ha cambiado tanto? Antes de que llegaran las vacaciones todo era genial, ni ella misma se lo podía creer, y ahora... ¿Es solamente un recuerdo? No lo sabe. No puede creer que hace 3 meses estuviese besándolo. Aquellas palabras... "Vamos poco a poco"... ¿Simplemente serían para no decirle que no la quería? No lo cree. Duda que Finn sea así, pero después de haber estado todo el verano sin dirijirle una palabra le hace dudar de sus propias dudas. Aquellos abrazos cuando se veían se convirtieron en simples saludos con la cabeza, aquellas noches hablando por whatsapp hasta las tantas se convirtieron en noches leyendo esas antiguas conversaciones y viendo como había cambiado todo, aquellos días picándose mutuamente... ya no existían. Lo peor es que no entendía por qué. Ni una palabra entre ellos. Nada. Solo simples miradas estando a 1 mísero metro. Muchas miradas. Demasiadas diría yo. A lo mejor todo no se ha acabado y puede volver a renacer algo que ya se pudrió, porque en realidad, una mirada vale más que mil palabras, ¿no?