UNA HORRIBLE PERO GENIAL CASUALIDAD. Capítulo 5.
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La historia de Ángela.
Abre la puerta del armario, saca aquella caja morada con estampados de cachemire y quita la tapadera. Dentro, pinceles, pinturas y lienzos pequeñitos llenaban aquella caja.
Las vacaciones llegaban a su fin, y Ángela las estaba aprovechando al maximo: dibujar caricaturas a lapiz, cuadros llenos de imaginación e ilusión... y sobre todo salir con sus amigos.
-¡Ángela a comer!-Decía su madre.
-¡Ya voy!
Bajó las escaleras rápidamente. Allí en la cocina estaban sentados su padre,su madre y su hermano pequeño Nico.
- ¿Qué hareis hoy chicos?
- Yo supongo que saldré con Javi, Darío y Salva a jugar a baloncesto.- Contesta Nico.
-¿Y tú Ángela?
La chica miraba hacia abajo y jugueteaba con la servilleta.
-Ángela.- Decía Nico.
-¡Si! Me parece muy bien.
Sus padres estaban mirandola extrañados, al igual que Nico que le hacía una señal de locura.
-Perdonad, no estaba escuchando.
-Hija estás muy rara últimamente ¿te preocupa algo?- Preguntó Hugo,su padre.
-Estoy bien papá, te lo juro estoy estupendamente.
-¿No seguirás preocupada por ese chico?-Preguntó su padre.
Ángela abrió los ojos como platos y dijo:
- ¡NO POR FAVOR!¿Cómo puedes pensar eso? Papá esa historia está más que olvidada, además desde Febrero no se nada de él.
Y es que su padre no se equivocaba en absoluto...pero...¡¿POR QUÉ TENÍA QUE CONOCERLA TAN BIEN SU PADRE!?
Esa historia había pertenecido al pasado pero se alegraría de no haber ido aquel Sábado a aquella fiesta...
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