Pero cuando aparece la normalidad algo ocurre que desmorona esa calma, con nuevos personajes y nuevos conflictos externos e internos que darán un giro a lo que comenzó.

Opinion personal: Desde que me leí el primer libro de esta trilogía hasta el segundo tomo pasó mucho tiempo, no fue por una amiga que me entere de que había mas partes de este. El dicho de “ las segundas partes nunca son buenas” lo rompe Esther con el segundo libro de su trilogía. Personalmente, me encantó; Clara sigue siendo algo insegura e indecisa pero con algo mas de determinación, se ven mucho más claros los sentimientos y emociones de algunos personajes y  la trama se va adentrando en un juego misterioso imposible de parar. De nuevo, hay que recalcar la inigualable prosa de la autora, es como una poesía dulce y delicada que no te deja apartar la vista del libro.